PRÁCTICAS DESACONSEJADAS: SENTAR AL BEBÉ
No es lo mismo sentar al bebé a que éste se siente por sí solo. La práctica
común entre los padres es sentarlo (cuando aún no lo hace por sí solo) apoyado
en el sofá o rodeado de cojines para que no se vuelque.
Éste aprende a hacerlo
por sí mismo si le dejamos la mayor parte de su tiempo sobre una superficie
amplia (un suelo acolchado, por ejemplo), tendido boca arriba, con algunos
juguetes interesantes a su alrededor: practicará infinidad de movimientos hasta
ser capaz de voltearse, rodar, arrastrarse, sentarse, gatear, ponerse de pie y
andar. Y entre cada uno de estos hitos necesitará ejercitar otra infinidad de
movimientos que sólo serán posibles si se lo permitimos, si no lo colocamos en
posturas inestables, si no limitamos su movilidad a espacios reducidos como hamaquitas,
carritos de paseo, parquecitos, taca-tacas.